1.- Si voy ganando de uno y quedan 10
segundos y mi mejor jugador lleva la pelota y está solo el peor le
pides que le pase la pelota o dejas que se la juegue.
2.- El mejor jugador ha estado sin entrenar toda la semana por diferentes motivos. ¿Le dejarías sin jugar? ¿Y si fuera el peor?
3.- Todos han entrenado esta semana con
buena actitud y cada uno con su aptitud. ¿Vas a jugar igual con todos
sea cual sea el resultado?
4.- Una fuera clarísima se produce
delante de tí y el árbitro no la ha visto. ¿Estas dispuesto a decirle
la verdad aunque te perjudique y te estés jugando el partido?
5.- ¿Presionas al débil y flotas al fuerte?
6.- ¿Dejas que cualquier jugador sea cual sea tire de tres puntos si el tiro es correcto tácticamente?
7.- ¿A la hora de botar la pelota discriminas a algún jugador en función de su habilidad?
8.- ¿Juzgas las posiciones de los jugadores en función de su altura u otra calidad física?
9.- ¿Alguna de tus decisiones estás
convencido que te perjudican deportivamente a corto plazo pero estas
convencido que beneficiarán a largo plazo a tus jugadores?
10.- ¿Tu filosofía defensiva se basa en
potenciar las cualidades de tus jugadores o en aprovecharte de los
fallos formativos (físicos, técnicos y tácticos) de tus rivales?
11.- Cuando mandas un 2×1 contra el
botador, ¿estás convencido que lo haces para mejorar a tus jugadores?
¿Y cuando planteas una zona?
12.- Y por último, ¿crees que has
traicionado alguna vez tus principios baloncestísticos en función de la
importancia del partido?
Y unas últimas reflexiones de un veterano entrenador:
1.- Nunca te pongas por encima de tus jugadores, vales tanto como el peor de ellos y el peor de tus resultados.
2.- Ser serio no es ser aburrido, ser
responsable no es ser soso, el polo y la pizarra no hacen al
entrenador. El aburrimiento es el principal enemigo del aprendizaje.
3.- No por entrenar más entrenas mejor.
4.- Tan importante es tener técnica
como saberla usar. Intenta que al entrenar la técnica lo hagas mediante
juegos o competiciones para que no sea tan árida, se puede y se debe
hacer.
5.- Si tus jugadores no son felices entrenando no serán felices jugando.
6.- Sonreír entrenando no es síntoma de dejadez o falta de compromiso, significa que se lo están pasando bien.
7.- Jugar simple es lo más complejo que existe, jugar, pasar y cortar, ocupar un planeta de posibilidades.
8.- No pidas a un pájaro que nade, a un elefante que vuele ni a un niño que haga algo que no has entrenado.
9.- El protagonista es el jugador, padres y entrenadores son secundarios de lujo que pueden hacer caerse la película.
10.- Si en un partido todos chillan, tú calla, que seguro que tus jugadores te escuchan.
11.- Si exprimes una pequeña naranja
tienes un pequeño zumo, deja que la naranja crezca y que la exprima
otro cuando tenga todo el zumo. La naranja, el padre de la naranja y el
exprimidor quizás no te lo agradezcan pero habrás cumplido tu deber.
12.- La buena educación es el mejor arma contra la mala educación, parece evidente pero no lo es.
13.- Un entrenamiento no es una
conferencia en la Sorbona ni la presentación de una tesis doctoral.
Habla poco, corrige lo justo y que corran. Si les chillas siempre,
siempre piensan en el chillido, si les hablan piensan, en la palabra.
No siempre lo último visto en un clinic es lo que corresponde. Aplica
el sentido común, adecúa el entrenamiento al nivel de tus jugadores.
14.- El baloncesto es sprint y stop, pensar en el stop, es mecanizar para crear.
15.- El lenguaje es fundamental. No le
digas lo que tienen que hacer, apúntales caminos y que elijan el
incorrecto muchas veces para que al final recuerden todos los caminos.
No les digas pasa, diles levanta la cabeza, no les digas tira, diles
que miren.
16.- Ser coherente con tu filosofía, no
significa que presiones siempre aunque vayas ganando de 100, eso es ser
intransigente y poco inteligente. Ser coherente es aplicar la misma
filosofía pero variándola en cada situación. El juego se compone de
ataque posicional, defensa posicional, rebote y juego en carrera.
Presionar, robar debajo del aro y hacer una bandeja es como decir que
el Quijote es un libro de caballerías, una simplificación extrema de
tan hermoso juego.
17.- Sin empatía nunca serás entrenador
de baloncesto, si vas ganando de 50 y los otros niños de 11 años no
pueden ni sacar de fondo piensa cómo se sentirán y si realmente a tu
equipo le sirve de algo.
18.- Y por último y más importante, ser
entrenador de base es la mayor fuente de satisfacciones que puede tener
un ser humano, pues los premios mas importantes ni se compran ni se
venden ni se alquilan, ni se guardan en salas de trofeos.